#2 Ya... Pues no veo necesidad de coger transporte (en las grandes ciudades suele haber una biblioteca por distrito o barrio, y en los pueblos pequeños no hay tanta distancia), te ahorras la luz, tienes Wi-fi, puedes cargar el portátil (ó el móvil), tienes calefacción en invierno y aire acondicionado en verano... ¿en serio no ves el ahorro? Eso sin contar el que puedas llevarte discos ó películas para grabártelos en casa.

Repetido, palabra por palabra, hace menos de dos meses.

#9 #5 Si sobra pan y ya tienes mucho rallado, hay más opciones: lo cortas finito y lo guardas en el congelador. Cuando tengas invitados, lo tuestas y te sirve como canapés.
También se puede guardar (si es pan de panificadora, no baguetts congeladas) y cuando tengas un kilito, hacer migas con chorizo (muy fácil y socorrido para cualquier comida)
Por último, si es pan de baguette congelada, aún se puede mojar con leche, azúcar y canela, añadir huevo (o con un sobre de flan) y hacer un pudding para postre.

#5 Vale, creo que te entendí mal la intención del AOR. Lo siento... Y sí, es cierto: fue bastante ruin por su parte volver a llevarse lo que había traído, indiferentemente de si era sidra de 0'60€ ó Moët de 25'00€.

Bueeeno... Está claro que fue muy roñoso por su parte, pero tampoco deberías agasajar en exceso a alguien para luego echarle en cara que no estuviese a la altura de tu invitación. Simplemente, la próxima vez haz una comida más sencilla ó encarga un pollo asado con patatas y listo...